Cronos

El tiempo es caprichoso… y no, no me refiero a la meteorología (que también) me refiero al tiempo cronológico, el que marca el reloj, el que se esfuma al pasar los días.

¿Por qué las mejores cosas de la vida duran tan poco? ¿Dónde estaría el pecado en hacerlo eterno? ¿Cuál sería el mal en que fuera infinito?

Einstein teorizaba acerca de la relatividad del tiempo. A mi modo de ver, este relativismo es total: cuando las cosas son malas, parece que los minutos son horas, los días, semanas y las semanas, meses. Sin embargo cuando estamos a gusto con la situación, pasa de manera efímera y siempre nos quedamos con la sensación que ha durado menos de lo que hubiera sido de esperar.

Algunos dirán también que el tiempo es sanador, que el tiempo lo cura todo… permítanme no estar de acuerdo con esta afirmación, el tiempo lo que es, es un gran aliado de la costumbre y del conformismo. El tiempo no cura un hecho, sino que el tiempo hace que te acostumbres a vivir con ese hecho. No lo cura, lo hace habitual, lo cronifica hasta que crees equivocadamente que ya no duele… de hecho, sigue doliendo igual, pero estás tan habituado a vivir con ese dolor que lo adoptas como parte tuya y terminas creyendo erróneamente que es algo normal.